26.2.11

Al final subió al palco

Ricardo se subió al palco pero sintió que hay mucha mala onda con Cristina
Luego de achacar al Gobierno nacional por no invitarlo al acto de Posadas, Misiones, llegó la invitación. Participó del histórico acto pero dejó en claro que el convite llegó tras sus quejas, a último momento. La Presidente dejó en claro que el horno no está para bollos. Al momento de iniciar su discurso y saludar a las autoridades presentes, el nombre del Gobernador correntino se le fue de la mente.


En un año electoral como éste, cada gesto o situación de un referente político provoca distintas lecturas. Tal el caso de lo hecho por el mandatario provincial, Ricardo Colombi, quien despotricó este jueves por no haber recibido una invitación para la inauguración definitiva de Yacyretá en Posadas, Misiones, pero que ayer, luego de ser informado de que sí estaba invitado, se subió al palco del que se sintió bajado 24 horas antes.
Las críticas de Colombi hacia el Gobierno nacional fueron lapidarias este jueves. Habló de un "desprecio" del Estado central hacia Corrientes. Pero de un día para otro pareció olvidarse de dicha ofensa.
Ricardo supo mostrarse como un radical K en tiempos donde el viento no soplaba a favor en Olivos, y se comprometió en 2009 a apoyar a un kirchnerista en las presidenciales de este año; pero sobre la marcha volvió sobre sus pasos y decidió quitarse dicho perfil justo en momentos donde el kirchnerismo, en la figura de la presidente Cristina Kirchner, vuela alto.

MALA ONDA

Desde Balcarce 50 le harán saber al Gobernador correntino durante todo el año que no le tienen mucha simpatía. Una de las muestras de que en la Casa Rosada el horno no está para bollos fue la ocurrida antes y durante la inauguración de las obras que dejó terminada a la hidroeléctrica Yacyretá.
Que el mandatario provincial de una de las provincias donde se encuentra emplazada la represa no tenga certeza de su participación en un acto histórico como el ocurrido ayer en la capital misionera, no fue casualidad. Y que la Presidente nombre a Closs (gobernador de Misiones), Lugo (presidente del Paraguay), y a otros funcionarios evitando el apellido Colombi a la hora de tomar la palabra en el escenario mayor, tampoco.
Colombi estaría consciente de que esta postura agazapada hacia Nación, no lo beneficiará en un año clave, y por ello no le quedó otra que trasladarse desde una punta del territorio correntino hacia la otra y cruzar a Misiones no bien finalizó el acto por el natalicio de San Martín en Yapeyú.
En el escenario estuvo con los dientes apretados, y el "ninguneo" de la mandataria nacional podría tener un replique, o no.

ACEPTACIÓN

Al final subió al palco, del que se sintió bajado por "desprecio", según expresó un día antes.
El Gobernador cambió el libreto y se encargó de anunciar a través de declaraciones radiales su asistencia al acto por las obras de Yacyretá. "Hacemos honor a la educación que nos brindaron nuestros padres y nuestros docentes y vamos a ir porque es una obra importante para el país", destacó.
No obstante, el mandatario no pudo contener su molestia y dejó en claro que de igual forma la ofensa existió porque la invitación llegó muy sobre la hora. (En la mañana de ayer, la Secretaría Privada del Gobernador recibió un radiodespacho proveniente de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación por el cuál se cursó invitación al mandatario).
Aseguró que el convite lo provocó con sus críticas: "Alguna reacción ha habido porque la invitación llegó tarde", dijo.



Más de 30 años de espera para una obra histórica
La Presidente de la Nación destacó que la finalización de las obras de la represa es una cuestión trascendental para el sostenimiento del desarrollo económico de Argentina y Paraguay. Recordó que en los años 70 cuando comenzó la dictadura en nuestro país se dio inicio a una etapa de atraso en Yacyretá donde los intereses cruzados dieron paso a las decisiones políticas que llevaron a que los dos países comenzaran un proceso de desindustrialización a contramano de lo que habían hecho tanto el Mariscal Francisco Solano López y el General Juan Domingo Perón.